jueves, 31 de mayo de 2018

Sonido y escritura



Adverbio.Flexión.Conjugación.Perífrasis verbales



Marcas sintácticas


Tipos de oraciones compuestas



Análisis de la oración simple

No rompas con esos tipos.

Véanse las distintas acepciones del verbo romper en el diccionario:

El coche está roto: TEMA EVALUADO + MODO.
El coche se ha roto: PACIENTE (¿AGENTE?). Se omite el agente.
El coche acabó roto: PACIENTE EVALUADO + MODO.
El coche fue roto por un conductor sin experiencia: PACIENTE/AFECTADO + AGENTE.
El coche rompió la valla en el accidente: AGENTE + OBJETO AFECTADO (+ ADJUNTO: MODO).
El conductor ha roto el coche en la última curva: AGENTE + OBJETO AFECTADO (+ ADJUNTO: UBICACIÓN).
Se han roto los huesos a golpes: AGENTE + PACIENTE + OBJETO AFECTADO (+ADJUNTO: MODO).
Se ha roto una pierna en un accidente: EXPERIMENTADOR + OBJETO AFECTADO (+ADJUNTO: CAUSANTE).
Se me ha roto el coche: PACIENTE + EXPERIMENTADOR. Se introduce a una persona implicada en el evento, no por su "interés" (cfr. la denominación tradicional: Dativo de interés), sino por desempeñar el papel de experimentador. 
El piloto se rompió, debido al exceso de presión: EXPERIMENTADOR (+ ADJUNTO: CAUSANTE).
El primer clasificado rompió en el último tramo: AGENTE (+ ADJUNTO: TIEMPO) (¿AFECTADO?). Se omite el objeto afectado.
El conductor rompió con su equipo tras la última carrera: AGENTE + OPONENTE (+ ADJUNTO: TIEMPO).
El patrocinador ha roto el contrato con el piloto: AGENTE + OBJETO AFECTADO (¿OPONENTE?). Se alude de forma indirecta al oponente (complemento del nombre "contrato").
La presión de los lobbies hizo romper el acuerdo a los gobiernos europeos: CAUSANTE/DESTINADOR  + OBJETO AFECTADO + AGENTE/DESTINATARIO. 
Nuevo uso sintáctico en español moderno (tomado de otras lenguas: francés): perífrasis causativa. Sirve para expresar el rol de "causante" (o destinador, si se trata de un papel humano) en la función de Sujeto, de manera más relevante.

Sintaxis de los argumentos y los adjuntos.

1. Verbos monovalentes: de un solo argumento.

1.1. Los verbos que expresan fenómenos atmosféricos y geológicos, a semejanza de los usos impersonales de los verbos haber y hacer, solo necesitan un argumento TEMA. Se construyen en 3ª persona del singular, salvo que utilicemos el verbo con una acepción distinta: "Amanecimos en la playa".
1.2. Muchos procesos naturales se narran por medio de verbos INACUSATIVOS, con un argumento EXPERIMENTADOR
1.3. Los verbos INERGATIVOS se construyen con un argumento AGENTE, pero sin OBJETO AFECTADO.

2. La diátesis verbal: verbos con varios argumentos.

Se llama "diátesis" a la diversidad de la red temática que forma un verbo con sus argumentos en distintas acepciones.
 
 

2.1. Verbos TRANSITIVOS.
 Se construyen de forma transitiva; es decir, con un argumento (objeto afectado, causante o tema) en función de Complemento Directo (CD): pedir algo (Tema), buscar algo (Tema), ver algo (Causante), comer algo (Afectado), sentir algo (Causante), construir algo (Afectado), etc.

2.2. Verbos con un Complemento de Régimen.
Como ya habrás leído en la presentación, muchos verbos en español exigen o "rigen" un complemento introducido por una preposición, al que se llama Complemento de Régimen (CRég): carecer de algo, disfrutar de algo, pensar en algo/alguien, etc.

2.3. Verbos de experiencia o emoción.
Es sorprendente la variedad de verbos que sirven para expresar nuestras emociones y experiencias intensas, tanto agradables como desagradables. La mayoría de ellos expresan dos argumentos: un EXPERIMENTADOR, que se construye por medio del Complemento Indirecto, y un CAUSANTE o INSPIRADOR, que hace las veces de Sujeto 
 
 3. Verbos de movimiento
 
 En estos casos, no se debería hablar de Complemento Circunstancial de Lugar, sino de un Complemento de Régimen (CRég): 
- ir a (Meta). 
- venir de (Origen) / venir a (Meta).
- salir de/desde (Origen). 
- viajar a (Meta).
- llegar a (Meta).
- alejarse o distanciarse de (Origen).
- acercarse o aproximarse a (Meta).
- dirigirse a (Meta).
- pasar por (Travesía).
- cruzar o atravesar por (Travesía).
- arrastrarse por (Travesía).
- subir a (Meta).
- volar (en avión) a (Meta).
- bajar o descender de (Origen).
- volver o regresar a (Meta).
- entrar en/a (Ubicación/Meta).
- irrumpir o penetrar en (Ubicación/Meta).
- tirarse de (Origen).
- caerse de (Origen).
Todavía es más clara la diferencia si nos referimos al vehículo o al medio de transporte: no se trata de un Complemento Circunstancial de Instrumento o de Modo, sino de un CRég:
- ir, viajar o volar en coche, avión, bicicleta, autobús, tren, etc. (Instrumento).
- ir a pie, a caballo (Modo).
También son frecuentes los verbos de movimiento que se construyen con un argumento de lugar (TRAVESÍA, UBICACIÓN) que funciona como Complemento Directo:
- subir / bajar la escalera.
- cruzar o atravesar el puente.
- bordear el campo.
- visitar una ciudad.
Por último, hay bastantes verbos que expresan el modo de moverse, con un argumento EXPERIMENTADOR como Sujeto, en vez de representar un movimiento direccional, como los anteriores (con un Sujeto TEMA): correr, andar, pasear, nadar, bucear, serpentear, etc. Todas estas "maneras de movimiento" pueden combinarse con un adjunto de lugar, que desempeña la función de Complemento Circunstancial:
- correr por la playa, de acá para allá, hasta la cima, etc.
 
 

4. Otros verbos que usan argumentos locativos.

 
4.1. Los verbos que describen la posición de un objeto TEMA, con un argumento de UBICACIÓN (SPrep "en donde"): estar (situado), situarse, ubicarse, permanecer, vivir, residir, seguir, resistir, etc., en un lugar. Hay que diferenciarlos de los verbos copulativos (ser, estar, parecer), los cuales se construyen con un Atributo, aunque este sea un SPrep: 
- Este chico está en las nubes.
A diferencia de:
- Paco vive en las montañas (UBICACIÓN: Complemento de Régimen).
En el primer caso, el papel semántico sería del tipo MODO (al igual que un adverbio de modo o un adjetivo: bien, enfermo, etc.), como resultado de una evaluación del hablante, mientras que la función sintáctica del SPrep sería la de atributo. Como ya hemos explicado, el atributo forma parte de dos redes temáticas a la vez: tanto la del verbo copulativo como la del sustantivo (TEMA EVALUADO).
Algo similar podría decirse cuando se utiliza un SPrep como Complemento Predicativo. Compara los dos enunciados:
- El jefe de la compañía resiste en coma (= enfermo, grave: TEMA EVALUADO, Complemento Predicativo).
- El jefe de la compañía resiste en la posición (UBICACIÓN), donde el verbo resistir se construye con la preposición en (Complemento de Régimen).
Por si quedaran dudas, véase la estructura con dos complementos (un argumento y un adjunto):
- Mario permanece (vive, reside, etc.) feliz en Japón.
Siendo así que "feliz" es un CPred (TEMA EVALUADO) adjunto y "en Japón" un CRég argumental (permanecer en un lugar: UBICACIÓN).
4.2. Los verbos trivalentes que representan un cambio de lugar (cambio de estado, transporte) provocado por un AGENTE, con otros dos argumentos, un OBJETO AFECTADO y distintos argumentos de lugar: poner, meter, colocar, ubicar, injertar, etc. (algo en un lugar); transportar, llevar, trasladar, etc. (algo de un lugar a otro).

(Proto)tipos de palabras


1. Los fonemas distinguen palabras: morfofonémica.

Los fonemas y su representación en el alfabeto (las letras) sirven para distinguir las palabras que integran el léxico (vocabulario o diccionario) de una lengua. Una mera variación del sonido implica un cambio total en nuestra mente: un significado distinto y otra clase léxica.
2. Morfología de las palabras.

2.1. Homonimia.

Suenan exactamente igual, aunque sean totalmente distintas por su significado y por su función sintáctica.

3. Se ha ido de casa.
4. Se casa.
5. Se ha ido de caza.
2.2. Derivación.

Dos de ellas pertenecen a la misma familia léxica: ‘cas-a’ es una forma verbal emparentada con ‘casa’, aunque no deriva directamente de ella. Por el contrario, ‘cas-a-miento” sería un derivado nominal del verbo ‘casarse’. Como resultado de la formación de palabras, ‘cas-a, cas-a, cas-a-miento’ comparten una misma raíz o lexema: *cas-.
La derivación se produce por la adición al lexema de un morfema derivativo: *-miento, del cual puede ser prefijo (antes del lexema: ‘super-casa’) o sufijo (después del lexema: ‘cas-a-miento’).

2.3. Etimología asociativa.

La etimología popular o asociativa está en el origen de la mayoría de los errores ortográficos que repetimos de forma inconsciente:
  • tubo (sustantivo) vs. tuvo (pasado perfecto simple del verbo tener) y sus derivados mantuvo, contuvo, retuvo, obtuvo, etc..
  • ver (a ver si, cómo, etc.) vs. haber.
  • rayo, raya, rayar vs. rallar, rallador.
  • vaso vs. basar, rebasar, rebosar, rebalsar.

3. Semántica de las palabras.

3.1. Polisemia.

6. Ata ese cabo.
7. El faro está en el cabo.
3.2. Sinonimia.

8. Ata esa cuerda.
9. El faro está en la punta.

La palabra ‘cuerda’ tiene un sentido similar, aunque no idéntico, al de ‘cabo’ en el enunciado 8; al igual que ‘punta’ en el enunciado 9. Ambos, ‘cuerda’ y ‘punta’, son palabras sinónimas de ‘cabo’ en distintos contextos. La sinonimia nunca es perfecta, lo que quiere decir que la aparición de una palabra o de la otra no es insignificante. 
  
3.3. Relaciones no equivalentes

 Frecuentemente, el significado de una es más general (hiperónimo) y el otro es más concreto (hipónimo).
De similar manera, se distingue entre el holónimo: la ‘cuerda’, que es el todo o la realidad completa, y el merónimo: el ‘cabo’, que es una parte del todo. 

3.4. Espacios mentales

 Sirvan como ejemplos el campo semántico de los automóviles y el espacio mental del movimiento . Es llamativo que cada lengua o idioma, e incluso cada dialecto, organice las distintas secciones del mundo por medio de distintas palabras, con un grado de concreción muy diverso, dependiendo de cada cultura y su diferente relación con el cuerpo o con el medio ambiente.
 

4. Función de las palabras: morfosintaxis.

4.1. Tipos de palabras según su función.

10. Ha pasado mucho (= periodo amplio) tiempo.
11. Ya he visto mucho (= muchas cosas).
12. Trabaja mucho (= acción intensa y frecuente).


Así pues, ¿pertenecen o no esas tres palabras al mismo tipo o prototipo?
Si las palabras pertenecen a una clase o tipo, será posible su sustitución por otra de la misma clase en el mismo lugar del enunciado, aunque, lógicamente, se modifique su significado. Las palabras que se sustituyen entre sí pertenecen a la misma clase morfosintáctica (un tipo de palabras), pero no son sinónimas:

13. Ha pasado un (algún, bastante, demasiado, otro, etc.) tiempo.
14. Ya he visto algo (alguno, bastante, demasiado, otro, etc., pero no ‘un, algún’).
15. Trabaja poco (algo, bastante, demasiado, etc., pero no ‘un, algún, alguno, otro’ con la misma función).

4.2. La flexión de las palabras: morfemas flexivos.


16. Me gustan las casas de ese pueblo.
17. Ellos se casarán mañana.

La flexión hace posible que una misma palabra en el diccionario (casa, casar) adopte distintas formas según el contexto, para expresar circunstancias variables:
  • el género o el número (sustantivos, adjetivos, determinantes, pronombres): casa-s.
  • el modo, el tiempo o la persona (verbos, pronombres): cas-arán.
Los morfemas flexivos se añaden a la raíz o el lexema como los morfemas derivativos (cas-as, cas-arán), pero no deben confundirse con ellos. De hecho, la flexión puede afectar a la palabra entera, incluida la raíz, en el caso de los determinantes artículos (el, las) o los pronombres (vosotras, ellos).

4.3. Las categorías de la flexión.

Las categorías de la flexión no son solamente morfológicas, sino también semánticas y sintácticas:

- El número se refiere a la cantidad en el mundo representado, aunque de manera meramente indicativa y evaluativa: singular y plural.

- El género construye el referente de algunas palabras en virtud de las diferencias culturales y simbólicas entre masculino y femenino, que muchas veces no tienen relación alguna con el sexo.

- La persona caracteriza a los interlocutores y a los personajes del texto, por su relación con el/la hablante: 1ª persona (el hablante y su grupo), 2ª persona (sus interlocutores), 3ª persona (fuera de la relación personal con los hablantes).

- El modo se refiere a la modalidad del enunciado, de acuerdo con la intención de los hablantes: indicativo, infinitivo, participio, gerundio (representan un hecho real o verificable), subjuntivo (expresa un deseo, una hipótesis o su negación), imperativo (expresa un mandato).

- El tiempo se refiere a la línea temporal que construye virtualmente la lengua, para organizar los hechos que se representan: futuro, presente, pasado, pasado antes del pasado.

4.4. Palabras variables.

Son aquellas que cambian de forma para comunicar diferencias en el mundo representado o en el código que lo representa: sustantivos, adjetivos, determinantes, pronombres y verbos. Es decir, las palabras variables tienen flexión o se flexionan.


4.5. Palabras invariables.

También estas sirven para comunicar variaciones en el mundo o en el código, pero no lo hacen cambiando de forma, sino seleccionando otra palabra distinta entre las posibles dentro del mismo tipo: adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones. No tienen flexión, no se flexionan.
 

4.6. Las reglas de la concordancia.

No es difícil darse cuenta que las marcas de la flexión de las palabras (lexemas o morfemas flexivos), que expresan las categorías sintácticas de género, número, persona, etc., están en relación unas con otras. Cuando se combinan en una oración o en un texto, tienen que concordar entre sí.
 

4.7. Otras reglas de selección sintáctica.

El verbo, el sustantivo y el adjetivo imponen ciertas condiciones para la construcción de sus grupos, a la hora de seleccionar unas palabras u otras. La regencia sobre las preposiciones es el mejor ejemplo:

26. Vengo de casa.
27. Salgo de casa.
28. Salgo *para casa. (¿Es correcto o incorrecto? ¿En qué registro sería correcto?).
29. Voy para casa.

Pero trataremos de eso cuando estudiemos la organización de los sintagmas o grupos de palabras.

5. El estudio de las palabras.

Del estudio de todos esos fenómenos que acabamos de enumerar se ocupan:  
  • la fonología: dentro de su ámbito se encuentra la descripción del valor de los fonemas para distinguir palabras o morfofonémica.
  • la morfología: la parte de la lingüística que estudia la formación de las palabras.
  • la semántica: la ciencia que estudia el significado de cualquier signo humano, incluidas las palabras.
  • la sintaxis: dentro de su ámbito estaría la descripción de las funciones sintácticas de las palabras, cuando se combinan en una oración o en el texto; es decir, la morfosintaxis.

6. Clasificación de los tipos de palabras.

6.1. Definición: función sintáctica.


a) Palabras variables.

Nombres o sustantivos: Se refieren a un ente (persona, animal, cosa, idea) en un mundo real o posible, asignándole un número y un género. Verbos: Expresan un hecho de una persona en el tiempo (pasado, futuro, presente), con un aspecto (perfecto o imperfecto) y un modo enunciativo (indicativo, subjuntivo, imperativo). Pueden ser simples o compuestos (verbo auxiliar haber + verbo principal en participio), personales o no personales (infinitivo, gerundio y participio). Determinantes: Presentan a un sustantivo en categorías lingüísticas, es decir, según sea su modo de referencia: artículos (género, número, actualidad), posesivos (relación con el hablante), demostrativos (ubicación con respecto al hablante), numerales (cantidad), indefinidos (existencia o cantidad estimada), interrogativos/exclamativos (modo de enunciación). Pronombres: Se presentan a sí mismos, sin necesidad de un sustantivo. Adjetivos: Expresan una cualidad del sustantivo, para identificarlo (especificativo) o para evaluarlo (explicativo).


b) Palabras invariables.

Adverbios: Marcan las circunstancias de los hechos: la cantidad estimada, el tiempo, el modo, el lugar; pero también el modo enunciativo (afirmación, negación, duda, deseo). Preposiciones: Marcan algunos argumentos necesarios para el verbo y el sustantivo, pero también introducen las circunstancias de los hechos, a semejanza de los adverbios. Conjunciones: Unen palabras, grupos de palabras, proposiciones u oraciones, para crear una relación lógica entre hechos o ideas (asociación, disyunción, causa, consecuencia, concesión, etc.). Interjecciones: Expresan un enunciado exclamativo, que puede constituir un texto por sí solo.